LA "RARITA" PRESUMIDA 🎀

Ya sabes: 12 años, preadolescente...

Digamos que tenía criterio propio, diferente al de mis amigas o a la “norma”. Por aquel entonces, mi madre se encargaba de hacer realidad mis locas mezclas y adaptaciones de mis prendas. Bastaba su máquina de coser, un manejo casero y paciencia infinita.

Ni me lo pidas, no te pienso enseñar fotos de aquella época. Mejor dejarlo a tu imaginación...


¿Common people? 

Yo no era la chica griega rica del tema de Pulp que quería vivir como la gente corriente. Más bien era una chica corriente con un gusto no del todo común.

A los 19 estaba dispuesta a comerme el mundo a bocados. Y en uno de esos mordiscos me fui a vivir a Dublín. Su ambiente en constante experimentación, su autenticidad y su toque vintage eran un imán. ¿Por qué resistirse?

Vivir en la ciudad de los mil pubs sonaba fascinante, trabajar detrás de la barra no tanto. En mi tiempo libre entre servicio y servicio visitaba tiendas de segunda mano e imaginaba nuevas prendas.

Algo estaba despertando en mí y no era solo un pasatiempo. La música Indie Pop & electrónica, las películas de Wes Anderson y Ken Loach, series como This in England, novelas clásicas como El retrato de Dorian Grey… Alimentan mi imaginación y agitan mi cabeza


ME GUSTA LA MODA, NO LA MODA 

El caso es que la moda me entusiasma y detesto la moda. 😅

¿Es posible?

Te hablo de ese mundo barnizado, encerado y abrillantado que nos pintan alrededor de las pasarelas. Con diseñadores de larga, media y baja costura, modelos de una sola talla y egos muy altos. No es lo mío.

En cualquier caso, daba igual. No iba a hacer de la moda mi profesión. Me bastaba con crear mi propio vestuario y “liberar” a mi madre de la aguja y el hilo. O eso creía yo...

Tras tres años estudiando diseño de moda, patronaje y confección la situación era algo diferente: mis diseños triunfaban en cada evento de jóvenes diseñadores.

¿Y si la moda puede ser otra cosa? Una profesión corriente que me entusiasma. No menos, tampoco más. Mis gafas de ver el mundo y la forma particular de vestir que siempre quise encontrar.


COLOR LOVER 🌈

Los colores, tejidos y estampados son el motor de mis creaciones. Si me encierran que sea en un almacén repleto de telas, me sentiré afortunada.

Basta una textura, una forma o un tono de color para que mi cabeza comience su Viaje a Darjeeling en busca de la próxima colección.

Al final… un álbum repleto de historias variadas ligadas por una trama común. Y siempre sabor dulce, guiño a nostalgia y aire feliz.

Te cuentan que el romanticismo es cosa del pasado. Y luego te llaman cool por tu estilo vintage 🙃. Te dicen que el arte naïf es de ingenuos o aficionados. Y más tarde te piden que conserves la mirada curiosa y sin doblez de los niños 🤔.

Dicen tantas cosas…


PERSONAS POR LAS QUE VALE LA PENA DERRETIRSE

Para mí las personas son lo primero, y eso se nota mi manera de trabajar.
Aquí te lo cuento.